De ASIA para el Mundo, El origen de Matcha
El té matcha, reconocido hoy como un superalimento de beneficios excepcionales, tiene una historia que se remonta siglos atrás, atravesando diversas culturas y evolucionando desde sus raíces en China, Japón, Corea y otras partes del continente, hasta llegar a la cultura global actual. Aunque el matcha es a menudo asociado con Japón, el viaje del té molido y las ceremonias de té tienen una historia profunda en China, donde se le considera el "rey de los tés".
Orígenes en China: La Cuna del Té
La tradición del té comenzó en China hace más de 4,000 años, y se le atribuyen orígenes legendarios que involucran al emperador Shen Nong, quien descubrió los efectos refrescantes del té de forma accidental. Durante la dinastía Tang (618–907 d.C.), el té se convirtió en una bebida popular en China, y los métodos de preparación del té en polvo comenzaron a desarrollarse. En esta época, los monjes budistas también adoptaron el té como un elemento central en sus prácticas de meditación, gracias a su habilidad para mejorar la concentración y claridad mental.
Sin embargo, fue durante la dinastía Song (960–1279 d.C.) que se popularizó el consumo de té molido. Esta tradición luego fue llevada a Japón por monjes budistas, que viajaban frecuentemente entre ambos países para aprender y estudiar en los templos chinos.
China, el Rey del Té, y Japón, el Guardián del Matcha
Aunque Japón ha sido el guardián de la cultura del matcha y de la ceremonia del té, China sigue siendo el "rey del té", produciendo de los mejores cultivos de matcha en el mundo y una gran diversidad de tés, incluyendo verdes, negros, oolongs, y pu-erh. La evolución del matcha en Japón ha complementado la rica tradición de té de China, ofreciendo una perspectiva única y ceremonial que ha capturado la atención global. Hoy, tanto la cultura china del té como la japonesa del matcha contribuyen al fascinante mundo de esta bebida, enseñándonos sobre los valores de paciencia, simplicidad y armonía con la naturaleza.
